Morriña

 

"Morriña" es la palabra que usan en Galicia para describir un estado de ánimo muy particular, el de la añoranza de la tierra, del lugar de nacimiento, del lugar de pertenencia, es la melancolía del desarraigo, del emigrante...

"Morriña" es mi homenaje a mis raíces gallegas, a mis antepasados, a todos los emigrantes que dejaron su tierra, en la mayoría de los casos, para nunca volver.

En la obra hay muchos elementos simbólicos tanto de mi historia personal como de la tradición y el imaginario gallego.

Los animales representan apellidos gallegos que llevan su imagen como parte de sus escudos heráldicos, así la garza está representada en el escudo de los García, el león en el de los Durán, el jabalí de los Ares, el ciervo de Cervantes, el cordero de los Cao, el águila de los Arias, el oso de los Cerro, los López con el lobo y el lebrel.

Las mujeres empujando el carro con maletas y baúles son una imagen del fotógrafo Ángel Blanco Villar y los niños que perdieron el barco pertenecen a una fotografía de Alberto Martí, ambos maravillosos fotógrafos gallegos.

El hórreo es un regalo que hizo especialmente para mí un primo de mi papá que conocimos en Galicia en un viaje en busca de nuestras raíces, y es una réplica en madera del que había en la casa de mi abuelo, en el pueblo de Ponteareas.

Los hórreos son parte del paisaje gallego, se utilizan para proteger, almacenar y secar el grano.

Con sus raíces celtas, Galicia es tierra de mitos y leyendas, los amuletos son protecciones contras las meigas y sus hechizos, porque , que las hay, las hay...